Los VE en España

La compañia española Iberdrola es , sin duda, el impulsor más importante en España para la introducción del VE. El interés de este consorcio hacia los automòviles elèctricos data de 1976, cuando formó un grupo de trabajo que dió lugar a la Asociación para el Desarrollo de Vehiculos Elèctricos en España (ADVE), que hasta 1983 trabajó en proyectos de ingenieria y Desarrollo del VE.

A mediados de 1989 se elaboraron dos informes sobre posibles aplicaciones de los VE y acumuladores electroquímicos para la tracción, y poco después se trabajó en la definición de la infraestructura necesaria para el suministramiento de energia para los VE.

En mayo de 1991 dió comienzo, en colaboración con Iberduero, la construcción del primer Prototipo de Vehiculo Bimodal, que monta un motor tèrmico y otro elèctrico. Después de la fusión, y ya como Iberdrola, en 1992 se crea el Comité de Vehiculos Impulsados por Electricidad, que da lugar al Programa Viel, la misión del cual es realizar VE y sus componentes.

En 1994 se desarrollo un camión bimodal para residuos urbanos que es entregado al municipio de Getxo, en Euskadi. Le siguen equipos de autodiagnosis y vigilància de equipos electrònicos de VE, un sistema de toma de datos de instrumentación de a bordo y una gama de reguladores y transistores para tracción de un VE.

Actualmente, Iberdrola con Mondragon Corporación Cooperativa, junto a la que han presentado la furgoneta elèctrica Zeus, subvencionada al 40% por la Consejeria de Industria del Gobierno Vasco, y la producción del cual en pequeña escala està prevista dentro de uno o dos años.

Iberdrola tambien participa en el proyecto Joule, una colaboración entre diversas empresas y organismos europeos para coordinar los distintos programas de soporte a los vehiculos ecològicos que se estan desarrollando en Europa.


Los VE ya estan en los salones internacionales y en la calle en diferentes paises, pero desgraciadamente, con pocas excepciones, no estan todavía en España. Culpa de ello no es una falta de voluntad por parte de algunos interesados, sino una gran carencia en la legislación española, que castiga todavía al comprador de un vehiculo de este tipo.

Una muestra de eso son estos dos ejemplos: no hay facilidad para la homologación de un VE en este país, ha pesar de que toda su documentación esté acreditada en otro país de la Unión Europea. Los responsables de la homologación se muestran reticentes cuando se trata de un vehiculo de estas características, por falta de conocimiento y normativas al repecto.

Otro ejemplo es la reacción del Ministerio de Hacienda a la hora de grabar con el Impuesto de Matriculación un VE importado de otro país. A una reciente consulta ha remarcado que, dada la imposibilidad de clasificar el vehiculo (el motor no tiene cubitaje, el elemento que sirve como medida para fijar el impuesto), se le castiga con el porcentaje màximo, un 16%.

17/11/1996

Fuente: Ecoauto, Nº1,1 de Julio de 1996